Había una vez un grupo de idiomas discutiendo quién era el más complicado. El francés decía: «Yo soy difícil por mis nasales». El alemán replicó: «Yo tengo declinaciones». El inglés con arrogancia dijo: «Tengo phrasal verbs». De repente, el chino se ríe y señala su complicado sistema de escritura. Entonces, todos miran al español que dice: «Yo tengo subjuntivo y todavía sobrevivo para contarlo». Todos guardaron silencio, mirando al español como un valiente héroe lingüístico.