Un viajero va al Polo Norte y le pregunta a un pingüino local: «¿Cómo hago para no perderme aquí?» El pingüino responde: «Fácil, solo sigue tus huellas de regreso.» El viajero dice: «¡Pero si soy nuevo aquí!» El pingüino guiña un ojo y contesta: «Por eso los exploradores siempre van en círculos.»