Un mago novato quería comprar una varita y fue a una tienda de magia. Al probar una, dijo: «¡Ala Peanut Butter Sandwiches!» y la varita se convirtió en un sándwich de crema de cacahuate. Confundido, se quejó al vendedor, quien le respondió: «¡Lo mispronunciaste! Es ‘Ala Kazam’, no ‘Ala Con Mermelada’.»