¿Cuál es el colmo de un viajero precavido? Comprar un boleto de avión, reservar la habitación del hotel con vista al mar y llevarse su propia alfombra roja por si acaso le toca caminar en asfalto caliente. ¡Nunca se sabe!
¿Cuál es el colmo de un viajero precavido? Comprar un boleto de avión, reservar la habitación del hotel con vista al mar y llevarse su propia alfombra roja por si acaso le toca caminar en asfalto caliente. ¡Nunca se sabe!