¿Por qué la montaña se inscribió en un curso de yoga? Porque quería aprender a mantener la postura sin desmoronarse. Pero en la primera clase se confundió y, en vez de hacer la postura del árbol, acabó inventando la de “roca en avalancha”, ¡dejando a todos los estudiantes boquiabiertos! Ahora, su nuevo yoga es más dinámico… ¡si no te aplasta antes!