Escondites prehistóricos: un juego complicado para dinosaurios.

0

¿Por qué los dinosaurios nunca jugaron al escondite? Porque siempre perdían: cuando el Tiranosaurio se contaba hasta diez, el Apatosaurus aún estaba metiendo su cola detrás de un arbusto… ¡y el Triceratops nunca recordaba dónde se escondía! Además, el último que fue el «buscador» no regresó: dicen que el Velociraptor se escondió tan bien, que terminó evolucionando en pollo y ahora vive en una granja.