Un día, Sócrates, Platón y Aristóteles decidieron ir a pescar. Tras un rato sin pescar nada, Sócrates plantea: «¿Existe realmente el pez que buscamos o solo es una idea?». Platón responde: «El pez perfecto solo existe en el mundo de las ideas». Aristóteles, frustrado, dice: «¡Basta ya de teorías! Uno de los tres tiene que ir a comprar la cena o nos quedamos meditando hasta morir de hambre».