Había una vez una molécula de agua muy preocupada que le preguntó a su amiga: «Oye, ¿qué harías si te caes desde una gran altura?». La amiga, muy tranquila, le respondió: «No te preocupes, ¡siempre fluimos con la corriente!».
Había una vez una molécula de agua muy preocupada que le preguntó a su amiga: «Oye, ¿qué harías si te caes desde una gran altura?». La amiga, muy tranquila, le respondió: «No te preocupes, ¡siempre fluimos con la corriente!».