Un tomate le dice a un brócoli en el supermercado: «¡Oye, brócoli, qué elegante te ves hoy!» El brócoli responde, sonriendo: «Gracias, es que estoy vestido de gala… ¡coliflor-mal! Pero al menos no soy un simple guiso.»
Un tomate le dice a un brócoli en el supermercado: «¡Oye, brócoli, qué elegante te ves hoy!» El brócoli responde, sonriendo: «Gracias, es que estoy vestido de gala… ¡coliflor-mal! Pero al menos no soy un simple guiso.»