¿Por qué las montañas son tan buenas contadoras de historias? Porque siempre tienen un pico de interés, las mejores pendientes para dejarte en suspenso y, además, ¡nunca se quedan sin anécdotas elevadas!
¿Por qué las montañas son tan buenas contadoras de historias? Porque siempre tienen un pico de interés, las mejores pendientes para dejarte en suspenso y, además, ¡nunca se quedan sin anécdotas elevadas!