¿Por qué el pingüino nunca compartía su comida? Porque siempre decía que tenía que «congelarla» para más tarde. Un día, un oso polar le preguntó: «¿De verdad la congelas o es pura frialdad?» ¡El pingüino solo se echó a reír!
¿Por qué el pingüino nunca compartía su comida? Porque siempre decía que tenía que «congelarla» para más tarde. Un día, un oso polar le preguntó: «¿De verdad la congelas o es pura frialdad?» ¡El pingüino solo se echó a reír!