Un día, dos amigos, Juan y Pedro, decidieron salir de campamento. Juan llevaba una brújula, pero Pedro no sabía usarla. Al día siguiente de caminar perdidos, Pedro dice: «Juan, ¿es normal que la brújula siga apuntando al sur?» Juan responde: «Claro, cuando la estás sosteniendo al revés». Y Pedro: «Entonces, ¿vamos bien o ya acampamos aquí en el Polo Sur?»