La Luna: la invitada impredecible

0

¿Por qué nunca invitas a la Luna a las reuniones? Porque siempre está cambiante, a veces aparece llena, a veces se queda en cuarto y a menudo se oculta por completo. Al final, nunca sabes si te va a iluminar o a robar toda la atención con su fase de «oscura misteriosa». ¡Así que es mejor invitar a las estrellas, que al menos siempre brillan sin tanto drama!