¿Por qué Zeus nunca presta sus herramientas de bricolaje a los otros dioses? Porque cada vez que alguien intenta usarlas, termina con un lío mitológico: Hércules rompió el martillo, Apolo se pintó de oro en vez del coche, ¡y Neptuno confundió el taladro con un tridente! Al final, ni las musas quieren arreglar el desastre musical.