Cuatro amigos deciden ir a acampar. Cuando llegan al bosque, uno dice: «Tranquilos, chicos, yo sé cómo armar la tienda». Dos horas después, una tormenta los sorprende y todos terminan mojados. El amigo experto dice: «Bueno, al menos sabemos que el agua no perfora la tienda… ni nuestras habilidades de montaje». Otro responde: «¡Perfecto! Ahora solo falta que aprendamos a armarlas con nosotros adentro».