En el colegio, le pregunta el profesor a Pepito: «Si te doy dos gatos y luego te doy otros dos, ¿cuántos gatos tienes?». Pepito responde: «¡Cinco!». El profesor insiste: «A ver, Pepito, vamos otra vez. Si te doy dos gatos y luego otros dos, ¿cuántos tienes?». Pepito, seguro de sí mismo, responde: «¡Cinco!». El profesor, ya confundido, pregunta: «¿Cómo que cinco?». Y Pepito le dice: «Es que ya tengo un gato en casa».
