Un paciente entra al consultorio con una zanahoria en la oreja, un plátano en la nariz y una hoja de lechuga en el cabello. El médico lo mira sorprendido y dice: «Veo que seguimos con la dieta equilibrada, pero quizás deberíamos cambiar la sección de ‘accesorios’. ¿Qué tal si probamos con una extensión de ‘frutas’ para variar un poco?» El paciente exclama: «¡Pero doctor, es la única forma de tener mis cinco porciones diarias y estar siempre a la moda!»