¿Por qué las montañas nunca van de vacaciones? ¡Porque odian los planes llanos! Una vez, una montaña decidió intentarlo y se registró en una agencia de turismo, pero cuando llegó, todo era… ¡abrumadoramente plano! Se sintió tan incómoda que se fue al instante. Desde entonces, las montañas prefieren quedarse en casa y mirar las nubes pasar. Dicen que es la manera más alta de relajarse.