Un policía detiene a un caracol por andar demasiado lento en plena avenida. El caracol, confundido, le dice: «¡Pero oficial, si soy un caracol!». El policía responde: «¡Justo por eso, imagina el congestionamiento vehicular que podrías causar!». El caracol, resignado, murmura: «Lo que me faltaba, ¡una multa por ritmo musical lento!»