¿Por qué los astronautas nunca se sienten solos en el espacio? Porque siempre tienen «muchas estrellas» en el sentido de orientación. Aunque, a veces intentan pedirles consejos y ellas solo brillan con indiferencia cósmica. ¡Así que terminan confiando en un GPS galáctico que insiste en recalcular cada vez que pasan por Saturno!