En clase, la maestra pregunta: «Jaimito, si en un árbol hay cinco pájaros y un cazador dispara y mata uno, ¿cuántos quedan?». Jaimito responde: «Ninguno, los otros se asustan y se van volando». La maestra dice: «No es la respuesta que esperaba, pero me encanta tu forma de pensar». Jaimito replica: «Y a mí me encantan sus ojos, aunque esperaba que dijera sus enseñanzas sobre matemáticas». La maestra sonrojada dice: «Tienes agallas para pensar diferente, Jaimito».