«Pescar sin cañas ni gusanos, ¡pero con entusiasmo!»

0

Carlos y Pedro eran tan buenos amigos que un día decidieron ir juntos a pescar. Carlos se emocionó tanto que olvidó traer las cañas, mientras Pedro olvidó los gusanos. Entonces Carlos dijo: «Bueno, al menos trajimos el entusiasmo,» y Pedro respondió: «Sí, pero si los peces están tan entusiasmados como nosotros, ¡vamos a tener una conversación muy animada bajo el agua!»