¿Por qué Platón siempre era el más divertido en las fiestas de filósofos? Porque siempre hacía que todos entraran en su caverna, pero en lugar de sombras, proyectaba marionetas de animales haciendo mímica. ¡El espectáculo era tan convincente que hasta Aristóteles dejó de lado la lógica para unirse y bailar con las sombras!