Un médico le dice a su paciente preocupado: «Tengo que quitarle el azúcar, el café y el pan». El paciente responde alarmado: «¡Doctor, pero eso es toda mi dieta!». El médico sonríe y añade: «No se preocupe, le tengo una receta nueva: ¡orejas! Sí, porque no me escucha nunca».