En una tienda de refrescos, la gaseosa le dice al jugo: «Oye, ¿por qué estás tan colorido hoy?» El jugo responde: «¡Es que me exprimí al máximo para brillar como tú!» La gaseosa ríe y dice: «¡No te burbujes tanto, amigo, que me vas a dejar sin gas de tanto reír!»