Un auto y una bicicleta se encuentran en un semáforo. El auto le dice a la bicicleta: «¿Por qué siempre vas tan despacio?». La bicicleta responde: «¡Porque no tengo seguro tan caro como tú! Un rasguño y me declaran chatarra. ¡Tú te puedes permitir una cicatriz como trofeo!» El auto, ofendido, responde: «Sí, pero tú conduces en una sola dirección, mientras que yo ¡tengo calle de sobra para presumir mi pintura!» Ambos se ríen, mientras el semáforo cambia y avanzan, en su propia carrera personal por la ciudad.