Risas en Gravedad Cero

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¿Por qué los astronautas nunca cuentan chistes en la Luna? Porque el ambiente es tan seco que el humor se evapora antes de que alguien pueda reírse. Y si por algún milagro llegan a oírlo, la gravedad es tan baja que ni las risas se quedan a escucharlo. Así que prefieren esperar hasta aterrizar, donde sus chistes pueden pesar lo justo para tener impacto… ¡y provocar una risa orbital!