¿Por qué los semáforos nunca tienen sexo? Porque cuando intentan ponerse calientes, siempre hay un rojo que los detiene diciendo: «¡Paren, paren! ¡Todavía no es el momento de pasar al verde!»
¿Por qué los semáforos nunca tienen sexo? Porque cuando intentan ponerse calientes, siempre hay un rojo que los detiene diciendo: «¡Paren, paren! ¡Todavía no es el momento de pasar al verde!»