Un detective famoso llegó a una mansión embrujada para resolver un misterio. Al asomarse a un pasillo oscuro, vio una sombra moverse y, con voz valiente, gritó: «¡Muestra tu identidad!» La sombra respondió: «Soy el misterio de la luz apagada. ¿Y tú quién eres?» El detective respondió: «¡Soy el gran Sherlock, especialista en desenredar enigmas!. Pero… ¿sabes si te quedaste con mi linterna?».