Un día, la maestra de Jaimito les pidió a sus alumnos que escribieran una historia corta que incluyera el tema del suspense. Jaimito escribió: «Ayer vi a mi abuela luchando con algo en la cocina…». Al día siguiente, la maestra interrumpió la clase para preguntar: «¿Y qué ocurrió, Jaimito?». Él respondió: «Eso es lo más emocionante, ¡aún no sé si lo que preparó era sopa o cemento! Afortunadamente, el perro fue el primero en probarlo…».