Telepatía con un toque cómico

0

Dos amigos, Juan y Pedro, estaban tan aburridos que decidieron aprender telepatía para comunicarse sin hablar. Después de semanas de práctica, Juan le pregunta a Pedro si funciona. Pedro responde: «No estoy seguro… ¡pero lo sentirás si empieza a funcionar!», y se queda mirándolo fijamente. Juan, confundido, pregunta: «¿Qué debo sentir?» Pedro solo sonríe: «¡El aura de mi impaciencia por tu falta de concentración!». Juan, riendo, responde: «¡Quizás necesite más entrenamiento de telepatía y menos de comedia!»