¿Qué le dijo la cordillera a la montaña cuando estaban en la cafetería? «No te pongas nerviosa, ¡sólo es un terreno elevado! Pero si necesitas hablar, aquí estoy, hago terapia de laderas.» ¡La montaña sonrió y dijo que eso era un alivio, porque la vida de altitud tiene sus altibajos!