¿Por qué el emperador romano Trajano no usaba bolígrafos? Porque cada vez que intentaba firmar un decreto importante, le decían: «¡Cuidado, Trajano, que en Roma no hay tinta!» Trajano pensaba: «Con razón me queda sólo la pluma».
¿Por qué el emperador romano Trajano no usaba bolígrafos? Porque cada vez que intentaba firmar un decreto importante, le decían: «¡Cuidado, Trajano, que en Roma no hay tinta!» Trajano pensaba: «Con razón me queda sólo la pluma».