Un día, un hombre llega a su casa con el ojo morado y su esposa le pregunta qué le pasó. Él responde: «Tuve una discusión en el trabajo.» «¿Con quién discutiste?» pregunta ella. Él suspira y dice: «Con el café de la mañana… Me dijo ‘No hay suficiente azúcar para endulzar este día’. Entonces, mi jefe llegó y le dio la razón.”