¿Por qué los aviones nunca pueden jugar a las escondidas? Porque cada vez que cuentan hasta diez para empezar, siempre terminan ¡despegando! Un pasajero le dice al piloto: «Oiga, ¿por qué no bajamos la velocidad?» Y el piloto responde: «Lo siento, es que el avión tiene miedo de perder el vuelo».